Paraguay es considerado un productor de trigo no tradicional debido a sus condiciones climáticas. Sin embargo, el trigo es uno de los cultivos de invierno más importantes del país y un gran aliado del productor a la hora de pensar en rotación de cultivos. Gracias a la innovación tecnológica, Paraguay pasó de ser importador neto a exportador, aumentando la productividad y calidad del trigo. A pesar de esto, uno de los factores que persiste es la falta de inversión en fertilización del cultivo. Las tablas de fertilización existentes están desactualizadas y necesitan ser reevaluadas A continuación, te mostramos nuestra recopilación de las mejores recomendaciones para la fertilización del trigo.
Plan de fertilización
En la actualidad, el 90% de los productores de trigo en Paraguay adoptan el sistema de siembra directa. La fertilización que acompañe esta modalidad debe estar orientada a un aumento de la productividad en forma sustentable.
Es decir, debe cuidarse la fertilización del cultivo tanto como el mantenimiento de la fertilidad del suelo. La clave es suplir la demanda de los cultivos y llevar los niveles de nutrientes del suelo a niveles de suficiencia.
Generalmente, los fertilizantes están compuestos por nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K). Mientras que el sistema de siembra directa, las dosis y combinación son variables, según los niveles del suelo y las expectativas de rendimientos.
Un plan de fertilización se realiza en dos etapas:
- Diagnóstico de necesidades de fertilización: aclara las dudas sobre ¿qué nutrientes aplicar y en qué proporciones?
- Manejo de la fertilización:responde al interrogante de ¿qué fuentes utilizar, cuándo y cómo aplicar?
El plan se basa en las necesidades nutricionales del cultivo y la oferta nutricional del sistema compuesto por el suelo y el clima. Su herramienta más importante es el análisis de suelo.
Analicemos cada uno de los macronutrientes primarios:
- Nitrógeno: Es necesario en grandes cantidades, es el mayor limitante de la productividad del trigo, ya que el contenido del nitrógeno disponible en el suelo y en la materia orgánica no es suficiente para suplir todas las necesidades de los cultivos.
- Fósforo:El nivel de fósforo en los suelos de la Región Oriental del Paraguay es insuficiente para los cultivos. Sin embargo, en la determinación de la cantidad de fósforo juega un papel fundamental el análisis de suelos, ya que el fósforo presenta una concentración muy variable tanto en el perfil vertical como horizontal del suelo.
- Potasio:El potasio es un nutriente de alto reciclado. La mayor parte del potasio absorbido por las plantas vuelve al suelo con los residuos culturales, ya que no forma parte de la estructura de los tejidos vegetales.
¿Cuándo y cómo fertilizar?
El manejo de la fertilización se apoya sobre el análisis de los suelos y la correcta interpretación de sus resultados.
En base a estos datos se elabora un programa de calibración que analice el pH del suelo, el fósforo y potasio extraíbles y el tenor de materia orgánica del suelo, que permite establecer la disponibilidad de nitrógeno.
Luego de establecer la disponibilidad de nutrientes en el suelo, se debe definir el criterio de fertilización. De esta forma, la fertilización puede ser:
- Correctiva: cuando los nutrientes se hallan por debajo del nivel crítico (nivel muy bajo o bajo).
- Manutención/reposición:cuando se hallan por encima (nivel alto o muy alto).
- Correctiva:asociada a manutención (nivel medio).
Según los estudios realizados, es importante tener en cuenta que el momento de aplicación de los nutrientes en la fertilización del trigo influye en el rendimiento del cultivo.
Se recomienda la siguiente aplicación de nutrientes:
- Nitrógeno:se recomienda aplicar en dos épocas. Una primera dosis en la siembra, para aportar mayor disponibilidad inicial, y el resto en cobertura, a los 30 – 40 días de la emergencia.
- Fosfato y potasio: Se aconseja ponerlo antes de la siembra o en el momento de la siembra. Nunca se debe poner en contacto directo con la semilla. Además, se deben tener en cuenta los cultivos anteriores y programar la fertilización en función de éstos.
Tabla 1. Recomendación de fertilización nitrogenada para trigo en sistema de siembra directa en Paraguay. Fuente: Cubilla et al. (2012)
Un aspecto importante a ser analizado es qué tipo de fertilizante se utilizará. El mercado ofrece fertilizantes sólidos, líquidos o gaseosos. Los más utilizados son los sólidos y los líquidos, que vienen ganando mercado en los últimos años debido a su ventaja operacional.
Los fertilizantes líquidos como el FERTEC tienen la ventaja de la rapidez de aplicación (hasta 220 hectáreas por día), aplicación uniforme sobre el terreno. No hay necesidad de nuevo pisoteo del cultivo debido a que se utiliza la misma pisada de la pulverizadora, además de acidificar menos el suelo en comparación a las fuentes nitrogenadas más comúnmente utilizada como el sulfato de amonio o la urea. También la eficiencia agronómica del fertilizante líquido es mayor debido a que las pérdidas por volatilización de N en forma de amoniaco son minimizadas, por lo que las respuestas del trigo a la fertilización nitrogenada son maximizadas y consecuentemente la rentabilidad mejora.
Nuestras recomendaciones para la fertilización del trigo
- El tipo de suelo es determinante para establecer el momento, frecuencia y cantidad de aplicación de nutrientes.
- El fósforo tiene un proceso de fijación que lo hace indisponible para las plantas. También se pierde por escorrentía y erosión, ya que permanece en la capa superficial del suelo. Si se aplica antes de una lluvia o riego puede perderse.
Para decidir cuál es el mejor momento para la fertilización del trigo, la experiencia es importante pero a los estudios técnico-científicos son fundamentales y hay que tenerlos en cuenta. ¡Consultá con un ingeniero agrónomo!