La fertilización tiene como objetivo mejorar la fertilidad del suelo y proveer de suficientes nutrientes a los diferentes cultivos. De esta forma, los cultivos pueden desarrollarse correctamente y alcanzar altas productividades. En el caso del cultivo del maíz, te invitamos a considerar la posibilidad de utilizar fertilizantes líquidos.
Para determinar la cantidad y tipo de nutrientes a incorporar, es imprescindible realizar el análisis de suelo. La fertilización debe incorporarse junto al manejo integral del cultivo. Este debe contemplar las rotaciones y la siembra directa como elementos y herramientas que permiten recuperar los niveles de materia orgánica del suelo.
Recomendaciones de fertilización para maíz en Paraguay
En Paraguay se cultivan grandes extensiones de soja, trigo y maíz bajo el sistema de siembra directa. La Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas junto con la Universidad Nacional de Asunción y otras instituciones elaboraron un estudio para la calibración de la fertilización e los cultivos de soja, trigo, maíz y girasol (Cubilla et al., 2011). Este propone recomendaciones específicas de fertilización para la actual producción agrícola de Paraguay. Como resultado se establecieron diferentes categorías de suelos y se elaboraron sistemas de fertilización.
Suelos con nutrientes por debajo del nivel crítico requieren en un primer momento de fertilización correctiva. Los suelos por encima de ese nivel requieren un sistema de fertilización de mantenimiento y luego de reposición. Al mismo tiempo, se enfatiza la necesidad de corregir la acidez del suelo mediante tareas de encalado al inicio de la actividad agrícola, teniendo en cuenta que los suelos de Paraguay son en su gran mayoría ácidos. La corrección del suelo permite, entre otras cosas, aprovechar mejor los nutrientes, aumentar la disponibilidad de fósforo (nutriente clave en Paraguay) y aumentar la actividad microbiana del suelo.
En total, son 17 los nutrientes necesarios para los cultivos. El nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K) son los absorbidos en mayor cantidad, por lo que son los principales nutrientes provisionados vía fertilización. La necesidad de nutrientes es variable de acuerdo al tipo de suelo y cultivo. Dichas necesidades se determinan por el análisis de laboratorio y la expectativa de rendimiento.

Fertilización del maíz
Las recomendaciones para el maíz consideran la fertilización fosfatada, potásica y nitrogenada, además de los macronutrientes secundarios y micronutrientes. De acuerdo a la literatura científica, el nitrógeno es el nutriente más limitante a la productividad del maíz. Para recomendar las dosis de N, se debe evaluar el cultivo anterior, el análisis de suelo (materia orgánica) y la expectativa de rendimiento. Para tomar las decisiones, se deben tener en cuenta todos estos elementos, además de las expectativas de precio del producto y precio del insumo.
El nitrógeno debe aplicarse en dos etapas: una primera dosis a la siembra con el fertilizante de base y el resto en cobertura entre los estadios fenológicos V4-V6 porque comienza la etapa más crítica de absorción de N. La aplicación en superficie requiere evitar las pérdidas principalmente por volatilización y lixiviación.
Fertilizantes para maíz
En el mercado pueden encontrarse distintos tipos de fertilizantes en formulaciones sólidas, líquidas o gaseosas.
Los más utilizados son los sólidos, pero los líquidos están ganando mercado en los últimos años.
- Fertilizantes sólidos: Pueden presentarse en forma de polvo, farelado, perlado o granulado, con amplitud en cuanto al tamaño de partículas.
- Fertilizantes líquidos: Se aplican directo al suelo o disueltos en agua. Son de absorción rápida y acción efectiva. A continuación los analizaremos con mayor detalle, ya que han ganado mucho mercado en los últimos 5 años.
Fertilizantes líquidos para maíz
Los fertilizantes líquidos tienen notables ventajas sobre los sólidos. El maíz absorbe muchos nutrientes del suelo, pero es necesario conocer y definir las necesidades en cada una de las etapas de su desarrollo. En especial, cuando se utilizan distintas tecnologías para la aplicación del fertilizante. Por ejemplo, aplicación de fertilizantes líquidos en chorros ha demostrado alta eficiencia en comparación a fertilizantes sólidos.
Una gran ventaja de los fertilizantes líquidos frente a los fertilizantes sólidos es la logística, aplicación más rápida, almacenamiento sin ocupar espacio en los depósitos de los agricultores, sin necesidad del uso de big bags, entre otros. Otro elemento a considerar cuando se utilizan fertilizantes líquidos para maíz es la menor acidificación del suelo. Cuando se aplican fertilizantes nitrogenados como el sulfato de amonio o la urea, es necesario aplicar cal agrícola para neutralizar la acidez generada por los mismos, convirtiéndose en un costo que se debe llevar en cuenta a la hora del análisis económico. Los fertilizantes nitrogenados líquidos generan menos acidez al suelo, disminuyendo la necesidad de cal agrícola para la neutralización posterior.
Hay productos como Fertec, que es el primer fertilizante nitrogenado líquido de Paraguay. Debido a su composición química diferenciada, acidifica menos el suelo reduciendo la necesidad de cal agrícola. Este fertilizante para el maíz se puede aplicar mediante pulverizadora en forma de chorreado. Esto lo diferencia de otros fertilizantes nitrogenados sólidos que se aplican al voleo y son pasibles de pérdidas del nitrógeno por volatilización, además de que esta aplicación ocasiona la pérdida de gran cantidad de plantas al abrir una nueva pisada por el distribuidor de fertilizante, problema que no ocurre al aplicar Fertec en la pulverizadora.
Antes de decidir qué fertilizantes líquidos para el maíz incorporarás a tu plan de manejo de la fertilización, consulta con un ingeniero agrónomo.